sábado, 3 de enero de 2009

FALSOS “YACHAQ”

Artículo Publicado en la Revista de Estudios Sociales. Círculo de Estudios Sociales - Ñan Ruway de la EFPAS-UNSCH. Año 1/Nº02. Octubre 2008. Ayacucho - Perú.

FALSOS “YACHAQ” Y SU RESPONSABILIDAD SOCIAL EN LA CIUDAD DE AYACUCHO

Lucio Alberto Sosa Bitulas[1]

Desde hace un buen tiempo, en las diversas ciudades del Perú, observamos una fuerte presencia de gentes que se declaran conocedores y especialistas de determinadas ciencias que les permiten realizar tratamientos médicos y consiguientemente sanar desde los males más comunes hasta enfermedades terminales, lo preocupante de este fenómeno es que la demanda por ellos es cada vez más creciente, considerando los resultados que se les atribuye.

Si recorremos las principales ciudades del Perú, encontraremos una avalancha de expertos del Sistema Medico Andino (SMA) y los nombres que adoptan son sugerentes: “Maestra Carmen, Proveniente de Charasani”, “Maestro Juan de Dios de las Guaringas”, “Maestro de Maestros de la Laguna de Chincha”, “Especialista en Herbolaria”, “Descendiente de grandes brujos…” a todos ellos los denominaremos “pitonisos[2]”, estos personajes han tomado por asalto diversas zonas de la ciudad, y estas no sólo están en las zonas periféricas, se sitúan en los espacios de las diversas clases sociales. Los hay para todos y para todos los gustos. Es posible en ella, observar una mezcla de elementos andinos y elementos occidentales, de pronto el “pitoniso” citadino, lo ha asumido como una fuente de ingresos y fuente de empleo, que frente a los verdaderos Yachaq, quienes salieron del útero de pie, tuvieron el privilegio de ser gemelos (a) de nacimiento, poseer alguna malformación de nacimiento, ser tocado por el rayo y por alguna circunstancia de la vida ser elegido por un demiurgo. El proceso de aprendizaje o formación “académica” no escolarizada a decir de Gerardo Fernández, es un proceso que se desarrolla fundamentalmente en el sueño, considera y demuestra en su trabajo de campo, que los yachaq[3] andinos reciben una larga capacitación personalizada no convencional.

Los demandantes de sus servicios, están en los grupos de poder político y económico, lo están también en los sectores sociales “C” y “D”, Carlos[4] nos comentaría: “mis clientes son de lo más selecto, imagínate, mis servicios es requerido por los generales de la policía, acabo de tener anoche una sesión de cura con su esposa” y otro ´maestro[5]´ que igualmente posee un consultorio famoso me manifiesta: “amigo, la brujería y la hechicería no distingue edad, raza, condición social, ataca y va hasta los últimos rincones de la tierra. Mañana tengo mesada para limpiar a una señorita que acaba de llegar de la selva, a ella que tiene 15 añitos le han regalado al sapo y su dolor en el bajo vientre no le permite sonreír…”. Y entonces uno se pregunta, ¿porqué tienen “ÉXITO”? para sanar males físicos y espirituales, que ocurre con el sistema médico oficial (medicina académica) que no es capaz de entender los síntomas que padece la población.

Es posible que la falta de oportunidades de fuentes laborales haya hecho que muchas personas se dediquen a esta actividad y para ello cada uno construye una propia experiencia real o ficticia, probablemente dentro de los muchos migrantes a las zonas urbanas, hayan encontrado fuera de su espacio territorial lo que Ulf Hannerz considera, el repertorio de la ciudad, un oficio para sobrevivir, pero igualmente existen quienes de ella pueden vivir y otros lucrar. Recuerdo un film interesante “EL ÚLTIMO GURÚ” es la historia de un joven que llega a los Estados Unidos en busca del sueño americano, luego de varios días encuentra un trabajo como actor pornográfico y sin proponérsele conoce a una prostituta que le enseña a fingir orgasmo y por casualidades de la vida acude reemplazando a un GURÚ en una fiesta de cumpleaños de una señorita de 15 años, la cumpleañera quedo impactada por ver un JOVEN GURÚ que inspiraba confianza y esperanza en la vida, lo convierte en su Consejero Espiritual y en poco tiempo logra fama y riqueza; termina la historia cuando entiende el JOVEN GURÚ, que esta perdidamente enamorado de su maestra y confiesa que no es un CONSEJERO ESPIRITUAL, fue la circunstancia que lo hizo y pudo evitarlo. A cuántos de nuestros “pitonisos” de nuestra ciudad esto le habrá ocurrido y cuántos de ellos confesarían que son falsos como una moneda de tres nuevos soles.

Sobre el tema encontramos algunos trabajos interesantes, p.e. el que desarrolla Luisa ALBA GONZÁLES, en su trabajo del Porque curan los falsos médicos, evidentemente la experiencia se desarrolla con los shamanes, que deben visitar a los pacientes en el Centro Hospitalario de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford – California y a la conclusión que llega después de su observación es estos personajes hacían una simplemente teatralización de los actos rituales, lo que curaba a los pacientes era su fe, esto es, eficacia simbólica. Al poco tiempo los pacientes regresionaban al mal y la justificación era que el paciente no le puso suficiente fe.Otro trabajo sumamente interesante es el desarrollado en la investigación Curanderos: la piedra de la locura, desarrollado por la institución ERESMAS, donde se realiza una revisión histórica de las prácticas medicinales en las diversas culturas y se hace una clara distinción de los verdaderos y falsos practicantes de la medicina; Curanderos y falsos fármacos, trabajado por ISABEL ESPIÑO, considera y observa como los remedios milagrosos hacen dejar de fumar, curanderos itinerantes o los primeros intentos políticos para cortar los timos médicos. Para completar la comprensión del tema que planteamos observemos la siguiente nota periodística: Curandero le cobró un millón de pesos para sacarle un “mal”, las estafas cometidas por falsos curanderos, chamanes, maestros o parasicólogos especializados en ciencias ocultas, denunciadas por un programa de Canal 13 la noche del martes, para nada es un problema ajeno al valle de Aconcagua, señalaría el artículo del diario “El Trabajo” después de ratificar una denuncia recibida el sábado pasado, antes que apareciera el develador programa de televisión, por parte de una mujer de 89 años que, curiosa por un aviso escuchado en una radioemisora local, concurrió hasta calle Traslaviña donde atiende semanalmente uno de estos cuestionados personajes ofreciendo sanación a todo tipo de males, ya sean de tipo físico, síquico, económico o simplemente del corazón. Como observamos no sólo es en nuestra ciudad, puede ocurrir en cualquier ciudad.

Pues bien, el problema central de nuestra reflexión tiene que ver igualmente con las responsabilidades que asume como recetador e interventor, no conozco ningún caso donde se haya sancionado a estas personas inescrupulosas que en vez de mejorar han empeorado a la situación de la salud física y espiritual de la persona. Pareciera que no importase las consecuencias de su actuar, veamos un caso, se habla de la eficacia de la herbolaria y evidentemente es “bueno” y aparentemente no posee ninguna “contraindicación” y su uso en algunos casos es recomendado o aceptado por médicos académicos, cuando sabemos que como seres “BIO” somos producto de la alimentación que existe en nuestro entorno, de modo que no necesariamente puede ser beneficioso consumirlo en cualquiera de sus presentaciones o “supuestas recetas”, no olvidemos que como seres “BIO” somos una composición alimentaria, el problema es que nadie aún ha investigado sobre las consecuencias de su uso y consumo, imagínense todos nosotros tomando “Wayra Muña” o “Ginseng” para arreglar nuestro sistema digestivo, probablemente en el primer día tenga sus efectos, pero nuestro hábito y patrón alimentario hará que no sea efectivo en los siguientes días. Será peor cuando la población empieza a comprar determinados productos, en mesclas o combinaciones de nombres de plantas extrañas, ojala alguna de ellas fuese la que se dice que es.

Si el “pitoniso” se equivoco, la responsabilidad no le pertenece, pero si un médico se equívoco “que le caiga todo el peso de la ley” pareciera no importarle a nadie la mala práctica de estos falsos “pitonisos”, ni al ministerio de salud, ni al poder judicial ni a nadie; hemos sido testigos de varios equívocos y simplemente hemos callado y guardado silencio. Mi reflexión no intenta invalidar la práctica del SMA, al contrario considero que debe valorarse, el problema de fondo es que hoy la practican gentes inescrupulosas, alentados en algunos casos por investigadores y académicos “cientistas”. Finalmente debo considerar que hay necesidad de realizar estudios sobre el caso, aún cuando en una investigación pasada encontramos que el 100% de estos “pitonisos” son embusteros y su práctica debiera ser combatido y erradicado.

[1] Antropólogo. Profesor de la Escuela de Formación Profesional de Antropología Social. Facultad de Ciencias Sociales
Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga - Ayacucho
[2] Pitoniso, para nuestro contexto equivale a aquella persona que aprovecha la demanda por los servicios del cuidado de la salud corporal y espiritual. (Pitonisa, elegida para interpretar el oráculo en el nacimiento del Dios Apolo).
[3] Yachaq = El que conoce saberes de la cultura andina ayacuchana. Dependiendo del lugar, puede utilizarse las categorías CURANDERO, PONGO, HAMPIQ, BRUJO, ENTRE OTROS.
[4] Carlos, posee un consultorio en uno de los hoteles más prestigiosos en la ciudad.
[5] Maestro, posee un consultorio en un alojamiento barato de la ciudad.

CICLO DE VIDA

Artículo Publicado en la Revista QIPARUNA Nº 01. Escuela de Formación Profesional de Antropología Social. UNSCH. Ayacucho - 2004.

COGNICIÓN ANDINA
DESARROLLO BIO-PSICO-SOCIAL DEL HOMBRE
(reflexiones)

Lucio Alberto Sosa Bitulas[1]

Desde hace varios años en que el tema andino se debate, varias investigaciones nos han permitido conocer el desarrollo bio-psico-social del hombre andino, estos enfoques y propuestas de estudio, por lo general se han hecho desde el punto de vista y la cosmovisión citadina. Posiblemente tal enfoque se ha desarrollado considerando que la sociedad peruana es homogénea, negando la existencia multicultural del Perú (negando la cosmovisión de los habitantes de la amazonía y los andes), la presente reflexión nos permitirá dar una mirada contextual desde dentro de la Cultura Andina (quechua-aymara).

Tradicionalmente se ha establecido que el hombre como ser social pasa por etapas: niñez, adolescencia, pubertad, juventud, adulto y la vejez, claro, ello es valido para el espacio citadino-occidental. Más allá de esta propuesta, es necesario considerar otros elementos que nos permitan conocer que pasa con el desarrollo Bio-Psico-Social del hombre en los Andes, estas consideraciones nos permitirían entender la lógica vivencial y la supuesta falta de perspectiva.

Dentro del espacio andino a más de ello consideremos la existencia de algunas características fundamentales, los cuales nos pueden ayudar a comprender determinados roles y actitudes socio-culturales.















[2]

Dentro del cuadro 2 mencionaremos el proceso de socialización del hombre dentro de la familia, comunidad y sociedad mayor. Observaremos en cada una de ellas, el rol de los padres, la familia extensa y el de la comunidad.

Características del desarrollo humano:

ROLES, RESPONSABILIDADES, COMPETENCIAS Y HABILIDADES EN AMBOS SEXOS

Detalles y precisiones de cada una de las etapas
del desarrollo del hombre andino

Observemos el desarrollo de los varones:

SULLU
Adquiere ciudadanía, su presencia es fundamental para la consolidación de la familia nuclear. Las familias (Ayllu) sellan su alianza y lealtad, a partir de este acontecimiento existe una responsabilidad mutua para el futuro miembro familiar.
Según sea cada comunidad (ayllu), existen preferencias sobre el sexo del nuevo integrante que reafirma y sella la unidad familiar.
Dentro de las comunidades altoandinas, hay una preferencia por un VARÓN, considerando que es una garantía, de que será capaz de traer una mujer con conocimientos agropecuarios, suficiente motivo para la preferencia. Dentro de las comunidades del valle interandino hay una preferencia por MUJER, en la consideración, que apertura nuevos espacios agropecuarios, además incrementa la mano y fuerza de trabajo.
Socialmente y culturalmente es un acto importante y trascendental, que visto desde la visión de la Mujer es el inicio de la dependencia y protección de los padres, que consideran que la HIJA, se encuentra en buenas manos; y visto desde la visión del VARÓN es ampliar y adquirir derechos dentro de la familia extensa.
Por tanto la procreación es parte de la realización de la mujer, quizá requisito para que se le reconozca como ciudadana con derechos y deberes.

WAWA
Su crecimiento esta muy cerca al de su madre, quien la mayor parte lo tendrá en su espalda, dedicándose de manera exclusiva.
La madre logra socializarlo dentro de la familia nuclear.

WARMA
Una vez que el niño ha logrado caminar y puede comunicarse, su cuidado estará a cargo de los abuelos y/o otros parientes de la familia.
· Se inicia el proceso de socialización dentro de la comunidad.
· Reconoce a todos los miembros de la familia extensa (afín y consanguínea)
Se le reconoce social y culturalmente como miembro de la familia.

IRQI
La familia nuclear permite que el niño logre independizarse y tome decisiones propias.
Es una de las etapas difíciles por las que atraviesa el niño, donde como una única defensa tendrá el “llanto”. Miedo a dejar de depender de la mamá (papá) y los abuelos.
El apoyo de los miembros de la familia es importante, de lo contrario el niño (a) no logrará afirmar su autoestima.

MAQTA
El hombre andino a esta edad logra adquirir independencia y se enfrenta al orden establecido, a las normas de conducta de la familia nuclear y extensa, a su vez a los patrones de conducta de la comunidad local y en algunos casos cuestiona a la sociedad mayor.

WAYNA
Logra entender en esta etapa de su vida, que existen roles, responsabilidades, deberes y derechos dentro de la familia y la sociedad mayor, a las cuales debe someterse y adecuarse. Para ser considerado “joven” en importante que demuestre determinadas competencias en el trabajo y la producción.

QARI
Debe ser capaz de integrarse al proceso de producción de la familia y extrafamiliar, esta incorporación debe hacerlo juntamente con la esposa y los hijos. Una de las metas a cumplir es procrear, de lo contrario continuará siendo un “joven inmaduro”. Uno de los primeros pasos que dará en la comunidad es hacerse cargo de la fiesta patronal, luego asumir cargos de responsabilidad política-ideológica.

MACHU
Persona experimentada en las diversas actividades y responsabilidades dentro de la familia, comunidad y sociedad mayor.

MACHUCHA
Consejero espiritual, quien a través del relato oral (baúl cultural) transmite el conocimiento logrado por la comunidad y otros grupos culturales.
Si son de la propia comunidad, esos conocimientos han sido comprobados por él o lo han comprobado los miembros del grupo.

AYA
Se convierte en una deidad dentro de la familia y la comunidad.
Su imagen es el modelo de existencia y convivencia familiar y comunal, quien cuando observa malos comportamientos retorna a poner en orden la convivencia familiar y comunal, se produce el “Pachakutiq” (la autorreflexión desde la experiencia).

Observemos el desarrollo de las mujeres:

SULLU
Adquiere ciudadanía, su presencia es fundamental para la consolidación de la familia nuclear y extensa en el caso de la “mamá”. La familia (Ayllu) de varón asume la responsabilidad de su cuidado, fundamentalmente la madre del marido.

WAWA
Su cuidado es responsabilidad de la pareja, guiados por el marido y bajo la supervisión de los parientes del varón.
La participación de ambas familias es de manera permanente a través de consejos que pueden o no ser admitidos por los miembros de familia nuclear.
Durante esta etapa la niña adquiere una formación basada en el aprendizaje audio-visual, lo que permite descubrir el entorno a partir de una ubicación preferente (la espalda de mamá).

WARMA
Luego de desprenderse de la protección de mamá, inicia en caso de la mujeres a aprender actividades propias de su género, logra con suma claridad diferenciar los espacios territoriales de uso familiar.
Además debe lograr competencias psico-motores, en relación a los otros miembros de la familia.
Como en el caso de los varones, se le reconoce social y culturalmente como miembro de la familia y es exhibido de manera permanente ante los miembros de la familia extensa como ante la sociedad local.

TAKSA-WARMI
Dentro de esta edad debe de desarrollar las siguientes competencias:
Dentro de la actividad doméstica:
Preparar la dieta alimenticia básica (preparar mates, sancochar productos y conocer el gusto y paladar de los miembros de la familia) y finalmente distinguir de alimentos fríos y calientes.
Dentro de la actividad productiva:
Conocer los bioindicadores: comportamiento de la flora, fauna y cosmos, estando en cualquiera de zonas altoandinas.
Dentro de la actividad social:
Reconocer a los miembros de la familia básica y extensa de igual forma reconoce la jerarquía de cargos de la comunidad local.
Dentro de la actividad médica:
Prepara infusiones (realiza tratamientos de males pasajeros)
Reconoce con claridad todas las hierbas que tiene alrededor de su vivienda y dentro de su entorno.

PASÑA
A diferencia del varón, la pasña es una asistente permanente de la madre y/o de los abuelos maternos o paternos. Dentro de ello deberá desarrollar las siguientes competencias:
Dentro de la actividad doméstica:
Prepara los alimentos para la familia (papá, mamá y hermanos). Precisa objetivamente la necesidad alimenticia de cada uno de los miembros de la familia.
Dentro de la actividad productiva:
Participa de cada una de las actividades productivas de la familia, en las comunidades pecuarias conoce el procesamiento de fibras y carnes. Además de precisar los sueños. Mientras que en comunidades agrarias precisa el ciclo agrícola.
Dentro de la actividad social:
Representa en no pocos casos a la mamá en las diversas actividades colectivas de la comunidad local o interfamiliar.
· Dentro de la actividad médica:
Distingue con suma claridad el uso de yerbas y sus combinaciones para los diversos males que debe tratar. Su conocimiento sobre el anatomía es precisa.

SIPAS
La mujer a esta edad esta, física, social y culturalmente preparada para el matrimonio, por tanto deberá demostrar las siguientes competencias ante la familia (básica y extensa) y la comunidad (grupo local y sociedad).
Dentro de la actividad doméstica:
Experta en el arte culinario. Capacitada para atender en la preparación de alimentos en las fiestas y compromisos de la comunidad.
Reconoce los diversos patrones alimenticios según temporada y época del ciclo agropecuario.
Dentro de la actividad productiva:
Es capaz de manejar los ciclos agropecuarios en cualquier temporada.
Dentro de la actividad social:
Su representación es equivalente a la presencia de los miembros representativos de la familia.
Dentro de la actividad médica:
Asistir y realizar tratamientos de salud prolongados. Técnicamente es una técnica en salud, en virtud a ello es la responsable de la salud de todos los miembros de la familia.

WARMI
Mujer preparada y predispuesta para conducir una unidad productiva, al lado de su marido y sus hijos. Socialmente adquiere estatus y culturalmente res la recreadora de la sabiduría y los conocimientos.
Dentro de la actividad doméstica:
Responsable de la provisión de alimentos y vestidos.
Dentro de la actividad productiva:
Responsable de la unidad productiva.
Dentro de la actividad social:
Se le reconoce todos los derechos de CIUDADANA.
Aquie debemos señalar, que se adquiere ciudadanía siempre en cuando la mujer haya procreado, de no hacerlo no hay ciudadanía.
Dentro de la actividad médica:
Según la actividad de la familia, desarrolla especialidades en la atención de salud: huesera, diagnosticadora de salud de personas, parteras, observadoras de bio-indicadores, etc.

PAYA
Mujer depositaria del conocimiento del grupo y de la comunidad. Por ello debe demostrar las siguientes habilidades:
Dentro de la actividad doméstica:
Responsable de la previsión de alimentos.
Dentro de la actividad productiva:
Responsable del inicio y termino de las actividades agropecuarias.
Dentro de la actividad social:
Consejera.
· Dentro de la actividad médica:
Partera oficial de la familia. Responsable del tratamiento psicológico de los miembros de la familia.

PAYACHA
Mujer recreadora de la cultura y transmisora de los conocimientos, encargada de los proceso de socialización.

AYA
Al igual que en los varones se convierte en una deidad dentro de la familia y la comunidad.

[1] Lucio Alberto Sosa Bitulas (Puno) - Antropólogo
Académico del Instituto de Lengua y Cultura Andina
Docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNSCH - Ayacucho
[2] La designación es posible que no corresponda al léxico cotidiano del poblador. Lo importante es que, existe la edad / periodo en referencia.

viernes, 2 de enero de 2009

IDENTIDAD

Artículo publicado en la Revista INTI Nº 08. Lima - 2008.

IDENTIDAD EN NUESTRAS CULTURAS INDÍGENAS

Lucio Alberto Sosa Bitulas[1]

En estos últimos años, lo indígena se ha convertido en el tema central de: políticos, artistas, intelectuales, poetas y cientistas sociales. Y se observa en el discurso una mea culpa de todos y empiezan a mirarnos, pero las miradas tienen mucho de compasión y remordimiento, de pronto todos ellos empiezan a hablar en nombre de nosotros, se atreven a querer entender del porqué "fracasamos", asumen representatividad por todos los pueblos indígenas y han empezado diversas acciones en pos de mejorar nuestro comportamiento y exclusión a los que ellos no sometieron. Desde los gabinetes académicos, desde las oficinas más opulentas y desde los diversos sectores han generado sentimientos encontrados, por un lado no paran de golpearse el pecho y por el otro se declaran como nosotros y el pretexto es su enfoque intercultural, todos ellos nos piden que les comprendamos mientras que ellos no son capaces de comprender que somos seres humanos con una propia percepción, una propia forma de entender el futuro y con desaciertos que nos posibilitan nuevas oportunidades.
Cuando se habla de lo indígena, surge la necesidad de hablar de identidad, para muchos es sólo un referente casual y fortuito, y su existencia es superflua; mientras que otros niegan en consideración de que la sociedad peruana es multiétnica, se señala que existen varías y no se les reconocen como tales, la categorización la parametra y en la realidad la observamos vital y refortalecida, resistiéndose a todas las extirpaciones (Religión_Catequización / Estado_Educación).
Muchos de nosotros quisiéramos ver a la identidad como un elemento estático sin dinamicidad, menos redefinido con elementos de otras culturas, y sabemos que ello no es posible, porque la identidad es una construcción de menos a más, donde debemos cumplir nuestro rol como familia, comunidad y sociedad, cada uno logrando competencias que le permitan resolver una mejor existencia como ser humano al ciudadano (indígena). Nuestra compatibilidad se vitaliza en cada recreación y evento socio-cultural, y ese es el requisito para su vigencia y perpetuación.
No se pretenda querer ver a los indígenas con cara de pávidos y estupefactos por la vorágine del tiempo ni la globalización, hay necesidad de aprender las experiencias exitosas de los otros, la diversidad nos hace únicos y auténticos. La identidad es un proceso de convicción y adhesión voluntaria, bajo en convencimiento de igualdad de derechos y oportunidades; pero a su vez es un reto que nos posibilita ser nosotros mismos, empezar a entender que nadie tiene derecho a hablar, opinar, decidir y actuar en nombre de nosotros los indígenas, deben entender que sus vidas las podemos salvar y encaminar, para ello es importante el equilibrio y la armonía (con uno mismo, con el otro género-con los otros-, con las plantas, con los animales, con los demiurgos, con el cosmos y la madres tierra).
La identidad es el conjunto de “marcas” y “huellas” que tenemos de los otros, la suma de todos ellos nos posibilita la construcción de un mundo más humano, nos acerca más al otro al tiempo que nos distingue del otro. Innegablemente somos lo que son los otros, en la construcción identitaria son influyentes los elementos endógenos y exógenos. La búsqueda del mejor parecer cimienta nuestra visión del entorno, nuestro entendimiento sobre el tiempo y espacio, que son diferentes a los que intentan adentrarnos mediante el discurso religioso y desarrollo educativo. Ha llegado el momento de empezar a buscar en nosotros los elementos igualitarios y lo que queda debe permitirnos una mejor posibilidad de reconocernos y sobre ella edificar y fortalecer nuestra nación ancestral.En cada uno de nosotros debe haber un compromiso por nuestro entorno, el cual debe fortalecernos como legadores del Quechua, considerando que ella es utilizada como instrumento de comunicación en el región Quechua, al igual que los valores, la honestidad y el trabajo. Si en más de cinco siglos hemos logrado mantener la esencia de nuestra identidad y cultura, sigamos defendiéndola no con el discurso pomposo electorero, sino con la práctica vivencial que aprendimos de nuestros abuelos.

[1] Antropólogo. Profesor de la Escuela de Formación Profesional de Antropología Social – UNSCH – Ayacucho.

EDUCACIÓN Y SALUD

Artículo Publicado en la Revista Nº 01 del Círculo de Estudios Antropológicos "Ñan Ruway". Marzo 2007. Págs. 14-16.

INTERCULTURALIDAD EN EDUCACIÓN Y SALUD

Antropólogo Lucio Alberto Sosa Bitulas[1]

La interculturalidad como propuesta política, en el Perú son recientes, tanto en el Sector de Educación y Salud, las experiencias con la GTZ, se inicia en la Universidad Nacional del Altiplano de Puno y las propuestas sobre interculturalidad en salud se dan con los esfuerzos que realiza PARSalud y la Universidad San Antonio Abad del Cusco.

Ambas experiencias con resultados “exitosos” y desarrollados en un enfoque que “…conceptualmente la interculturalidad se la ha definido como un contacto simétrico que se establece en distintos espacios de comunicación, entre individuos y agrupaciones humanas, provenientes de culturas distintas. Un diálogo basado en el respecto y valoración mutuas…”[2], evidentemente ello no se ha dado en Los Andes, ambas experiencias han tenido resistencia de parte de los usuarios o beneficiarios.

Reflexionemos, al contrario de lo que ocurre en América Latina, en los Andes del Perú, las “gentes” no quieren aprender el quechua ni valorar su cultura, y lo que hemos hecho los “técnicos cientistas” es empezar a maravillarnos y en algunos casos a eso le hemos denominado ´resistencia del pueblo andino´, que alejados de la realidad estamos, lógicamente ello no ocurre en otros países como: Bolivia y Ecuador, donde la propuesta se forja desde “ellos” (los indígenas).

Mientras que en los Andes peruanos el gran debate es ¿quién es el indígena? (el que maneja una lengua originaría, el que posee una identidad adscrita y comprometida, además el que habita un territorio con pasado milenario) y ¿quién habla en nombre de los INDÍGENAS?, resulta que es, el académico, y no es el involucrado (campesino, cholo, chuto y demás adjetivos muy bien pensados), total hay que pensar, decidir y actuar por ellos.

Siempre se pensó, que el problema en educación era la lengua, evidentemente sí, lo que le costo aceptar al Ministerio de Educación fue, que también había que incluir CULTURA, luego de más de tres décadas la propuesta hoy se denomina EDUCACIÓN INTERCULTURAL BILINGÜE RURAL[3]. Si observamos en la propuesta, el modelo es únicamente para los indígenas, y quizá uno de ellos nos diga: “…por qué siempre debemos entender a los blancos o mistis[4]…” … “por qué los otros no pueden empezar a entendernos o entenderse a si mismos”, y a partir de ello, tendríamos que definir que interculturalidad no es acaso: “…el respeto por el otro, por su diversidad, por su diferencia, es decir , tener claro que el otro es distinto culturalmente hablando, lo que a su vez, permite a los individuos que forman parte de la red social de dos sociedades en contacto una convivencia distinta sin prejuicios ni relaciones de tipo vertical…”[5], sólo discurso, y en la práctica no cambia nada de nada.

Los textos lo seguimos elaborándolo los especialistas, los “iluminados”, nos olvidamos de trabajar sobre LOS SABERES PREVIOS (Vigoski), y la interculturalidad es sólo un cliché, no hay resultados, sólo mucha inversión en proyectos y programas.

Mientras que la experiencia en sector Salud, es mucho más reciente, y en ella se consideraba que “…interculturalidad en salud o salud intercultural, han sido conceptos indistintamente utilizados para designar al conjunto de acciones y políticas que tienden a conocer e incorporar la cultura del usuario en el proceso de atención de salud. El tema de la pertinencia cultural del proceso de atención es un fenómeno que trasciende lo exclusivamente étnico pues implica valorar la diversidad biológica, cultural y social del ser humano como un factor importante en todo proceso de salud y enfermedad.”[6], evidentemente en salud, hay una creciente exigencia desde las poblaciones (usuarios) por una comprensión de los sistemas médicos existentes, y en ella la antropología viene permitiendo la comprensión de las poblaciones implicadas en el proceso de atención de salud, sus contribuciones permiten entender la salud y enfermedad desde una dimensión holística, esto es: biológica, psicológica, social y cultural en un espacio de protocolo médico uniformizado, que caracteriza a la sociedad actual.

Las experiencias del personal de salud, han contribuido a un encuentro de construcción de puentes de dialogo, convivencia y tolerancia, todo una práctica, que requiere ser sistematizada para su socialización, quizá en este proceso, los antropólogos nos hemos excluido por razones nuestras o ajenas. Hay la necesidad de construir equipos capaces de orientar una línea de acción, cuando el Gobierno Peruano, ha asumido el enfoque como política de estado.

Esperemos no dejarnos halar por aquellos que caen en el impulso de considerar a ésta nueva propuesta como medicina alternativa, ellos, consideran que deben negar los logros de los otros sistemas médicos y empezar a usar la hierbas, minerales, seres vivos, entre otros. De eso no se trata, las experiencias sobre etnomedicina, deben construirse desde nosotros; que complicado sería si a los mexicanos les dijéramos que el “pirul”[7], no debe usarse para limpias, úsenlo para hacer aqa[8], lo que sostengo no es nacionalismo, sino, respeto por el otro.

El debate recién empieza, tanto en educación y salud, esta reflexión breve, nos debe permitir debate y dialogo, desde una opción horizontal, considerando importante para ello los espacios de convivencia y fundamentalmente ser tolerantes en nuestras propuestas. La interculturalidad no es conducirse en un doble discurso sin práctica.

[1] Profesor de la Facultad de Ciencias Sociales – UNSCH. Febrero del 2007.
lucioalbertos@hotmail.com
[2] Definición manejada por PUCV – Chile.
[3] Desde los inicios del 80 de denomino Educación Bilingüe Intercultural.
[4] Blancos o mistis = Académicos y expertos en temas andinos.
[5] F.Cit. PUCV – Chile.
[6] Ana M Alarcón, Aldo Vidal H, Jaime Neira Rozas. Salud Intercultural.
[7] Pirul = Molle
[8] Aqa = Chicha